jueves, 12 de abril de 2007

Gracias tiempo

wuashhhh, me sentí cómodo, me sentí tranquilo, me sentí como volando sobre una nube compuesta de alcohol cuando desperté, cuando me vi al espejo y me reconocí; Reconocí a alguien que ama a la vida y no teme enfrentarla, que desea compartirla con todos y con nadie al mismo tiempo, sabiendo que hoy podría ser un día especial pero de lo cual no estaba seguro. El tiempo se escurrió como agua en el sifón, en cada gota resonaba en mi conciencia un saludo, un agradecimiento, una felicitación, y un instante para poder pensar en los que "están" conmigo, me desespere por estar encerrado en un lugar escuchando un tema que no me interesaba, o por lo menos no el día de hoy. Hasta que llego, un espíritu libre como yo (por que así lo siento) me otorgo su mirada, su olor, su imagen, su aliento, con él me fui a mirar de otra forma las cosas, que tienen el mismo contenido en un día normal, él no reprocho nada, me gusto que confiara (o esa fue mi impresión) en mí, y me hizo muy feliz. Con euforia y alegría cada minuto parecía un segundo, que se escapaba de mis manos y del cual quería poder captar imágenes para acordarme por siempre, y así llego el fin, pero tal vez un fin feliz. Con mi chaqueta y una satisfacción enorme, tome rumbo hacia la normalidad, hacia mi casa, pero mientras estaba de vuelta mire por medio de las ventanas, y encontré que aunque el tiempo pase, no hemos de preocuparnos por quedarnos sin él, sino que este debe disfrutarse con la(s) persona(s) con las que uno anhela, y así tener poco que signifique mucho.

sábado, 24 de marzo de 2007

el comienzo

Normalmente la vida nocturna de mis fines de semana resulta ser agitada, y cuando me refiero a agitada significa que esta llena de humo de cigarrillo, olor a cerveza, a vomito, a amigos borrachos diciéndome que me quieren y yo respondiéndoles lo mismo, a vallenato en una tienda de mala muerte (conocida como rockola), a The doors en mi casa amaneciendo, a discusiones éticas que no llevan a ningún punto, a mi mama rayada por llegar a la madrugada o por hacer escándalo en mi casa, a dormir el domingo hasta las tres de la tarde, a cantar lo que no se, a detener a algún amigo que inicia una pelea, a ver gente que no esta como normalmente es, imágenes grotescas, de sudor, miedo, tristeza y alegría sin sentido, a mirar las calles desoladas y unos cuantos gritos que no hacen la diferencia y muchas cosas más.

Pero hoy es un día diferente hoy no estoy con algún “compinche” que sea mi sancho panza, mi compañero fiel de tragos, hoy domingo 25 de marzo me encuentro a las 12 y media de la mañana, creando un blog. No es para estar decepcionado ni triste, solo es el comienzo de este narrador de sentimientos. Antes de ayer no me tome más de ocho cervezas con un amigo que sin pena, ni tristeza, me abandono en medio de su barrio desolado a las 10 o 10:30 de la noche, pero en mi ser no sentía placer pues sabia que caminaba para llegar a mi casa, a confinarme toda la noche sin otra gota de trago, sin compañía, solo mi música y yo; y esto mientras mi amigo se iba a farrear dichoso de la vida, con unos personajes que no conviene describir en este momento (pero basta decir que uno de ellos se llama “yonyis” para que se hagan a la idea de la clase de amistades), lo importante era que yo estaba a las 12 en mi casa viendo el techo y planeando que me podría deparar el destino del sábado.

Ayer (sábado) me levante tarde con el objetivo de no sentir cansancio ni sueño a la hora de tomar, pero como ya les dije no sucedió nada, la tarde paso sin prisa, hable con un amigo, y se alcanzo a vislumbrar una especie de plan. Pero en realidad el tiempo como el viento no paro, siguió su curso, llegando las 9 de la noche, y así nadie me llamo y yo no llame a nadie. Simplemente me encontré solo al frente del computador, escuchando Laura Nyro para reconfortarme, y con la única y no tan esplendida idea de crear mi blog. Aunque de ninguna forma me siento decepcionado, ni triste, ni feliz, espero que este blog sea útil, y que el otro fin de semana vea otro horizonte y vuelva a mis experiencias que aunque rutinarias son chistoretas y apreciadas.